Cómo impulsa una Smart City la SEGURIDAD y SALUD

LA SEGURIDAD
Las tecnologías de las Smart City pueden ayudar a mejorar la seguridad supervisando todo de forma remota y controlando los sistemas importantes, dando alarmas cuando se produce un problema.
Se puede ofrece el análisis completo de tendencias para predecir los picos de consumo de agua, de esta manera las ciudades se preparan para evitar la escasez de suministros.
Las cámaras de vigilancia, sistemas de alarma y controles de acceso conectados a Internet pueden ayudar a impedir robos, daños en las propiedades y a localizar a los autores después de que se produzca el delito.
Las ciudades también pueden instalar sistemas de alarmas de incendio conectadas y otros sistemas de advertencia en los edificios y espacios públicos.
Las tecnologías de las Smart City para que las carreteras sean más seguras, ya que en sistemas de túneles, alarmas de incendio, sistemas de ventilación e iluminación conectados para la revisión de forma remota y de esa forma activar las alarmas. Los trabajadores de semáforos, también tienen acceso a controlar de forma remota las señales de tráfico variables para garantizar un flujo de tráfico más adecuado y estable, ya que se usan las señales variables para advertir a los conductores de peligros y de esta manera reducir la probabilidad de accidentes.
La Smart City también tiene la facultad de gestionar la red eléctrica de manera que se minimicen los apagones. Una infraestructura energética conectada puede proporcionar advertencias de problemas en su fase inicial y posibilitar un control más ágil de la red.
SALUD
La salud es un factor crítico de la calidad de vida y las tecnologías Smart City pueden ayudar a que los residentes tengan lo que necesitan para vivir una vida sana, incluyendo un entorno saludable.
El acceso al agua corriente es un elemento clave para la salud pública. Cómo ya dijimos, se puede ayudar a analizar las tendencias de los picos del agua para que no haya escasez en el suministro.
También se hace un análisis predictivo para identificar los fallos, y sean arreglados de forma más rápida.
Este análisis de datos puede usarse también para infraestructuras energéticas, evitando apagones, específicamente en periodos de calor o frío.
Los sensores inteligentes pueden supervisar el aire, la temperatura, entre otros parámetros del exterior, de esta manera los funcionarios municipales pueden emitir una advertencia por la calidad del aire, hacer recomendaciones de calor y otras alertas.